Layla, de diecisiete años, solo quiere ser
normal. Pero con un beso que mata a cualquiera que tenga alma, ella es
cualquier cosa menos normal. Mitad demonio, mitad gárgola, Layla tiene
habilidades que nadie más posee.
Criada entre los Guardianes —una raza de
gárgolas que tiene la misión de cazar demonios y mantener a la humanidad a
salvo—, Layla intenta encontrar su lugar, pero eso significa esconder su lado
oscuro de aquellos que más ama. Especialmente del atractivo Zayne, un Guardián
de quien ha estado enamorada desde siempre.
Cuando menos se lo espera, Layla conoce a
Roth, un demonio sexy y tatuado que dice saber todos sus secretos. Layla es
consciente de que debería permanecer lejos de ese chico, pero hay algo que se
lo impide…, especialmente cuando se percata de que con él sus besos no son
mortales, ya que Roth no tiene alma.
Pero en el momento en que Layla descubre
que ella es la razón del violento levantamiento demoníaco, confiar en Roth no
solo puede arruinar su oportunidad con Zayne… Podría convertirla en una
traidora para su familia.
Peor aún, podría llevarla a un viaje sin
retorno al fin del mundo.
En el nuevo
libro de la escritora de la saga Lux nos presenta un mundo donde las gárgolas
son los nuevos protectores de la humanidad.
Nos
encontramos con Layla, una chica huérfana con buen sentido del humor, agradable
y que se dedica a cazar demonios mientras que en el día trata de llevar una
vida normal como cualquier adolescente (¿Dónde he
leído eso antes?). Es una buena seguidora de las reglas hasta el día en
que conoce a Roth.
Oh Roth
Creo que me he
enamorado de él desde el primer momento en que aparece.
Roth es el chico malo, sexy, sarcástico e irónico del libro y
de otras cualidades que he amado. (Ya sé que puede resultar ya algo cliché un
tipo así, pero había algo en Roth que simplemente hacía que te gustara, a
excepción de otros tipos malos que he leído)
—Tienes un piercing en
la lengua —dije, aturdida.
Un destello malvado apareció en su
mirada.
—No es el único lugar donde tengo un piercing.
Es un demonio
que aparece repentinamente en la vida de Layla para protegerla contra, irónicamente, otros demonios que tratan de hacerle daño,
pero nuestra protagonista no confía en su enemigo lo que causa que ambos no se
lleven tan bien en un comienzo.
Al
principio no es la típica relación odio-amor, ya que ella realmente desconfía
de él pero diferentes situaciones los llevan a trabajar juntos. El romance tarda en surgir aunque Roth
coquetea demasiado con ella siendo difícil que Layla pueda concentrarse, ella
no está muy segura de sus sentimientos ya que ama a Zayne pero desde luego que
en este libro el romance no es lo primordial, otra razón por la cual me ha
gustado el libro.
Roth a primera
vista es el tipo rudo y malo, pero a medida que avanza el libro vemos un lado gracioso y diferente de él.
—Las personas con las almas más puras son
capaces de las maldades más grandes. Nadie es perfecto, sin importar lo que
sean o por qué bando luchen— Roth
—Supongo que ya sé por qué te gusta tanto este lugar. —Su risa
confirmó mis sospechas—. Eso es muy ruin. —Lo miré fijamente—. No sirven a los
Guardianes, pero sí a los de tu clase.
—Lo sé. Se llama «ironía», y me encanta.
El
beso del infierno nos presenta una agradable y algo insegura protagonista que
trata de descifrar su pasado, trabajar con su sexy
enemigo, cosa difícil, y decidir a quien realmente creerle.
Hay
muchas incógnitas alrededor del libro que ambos tratan de descifrar mientras se
envuelven en una búsqueda para descubrir porque los demonios quieren a Layla y
que secretos le están escondiendo los suyos, las Gárgolas (sip hay muchos
grandes secretos que le están escondiendo).
Es un libro que realmente disfruté mucho, hay muchas tramas interesantes, grandes sorpresas, situaciones
graciosas y algo de suspenso que hacían que devorara el libro con rapidez.
Simplemente me ha encantado y me ha dejado con muchas ganas de más.
Necesito
YA el segundo libro.
/ 5
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