Misteriosas puertas de tiradores en forma
de lagartija, figuras de piedra parlantes y una niñera enloquecida con un hacha
en la mano… Últimamente, los sueños de Liv Silber son bastante inquietantes.
Sobre todo uno de ellos le preocupa muchísimo. En ese sueño se encuentra en un
cementerio, de noche, observando a cuatro chicos que llevan a cabo un sombrío
ritual.
Los chicos guardan una relación muy real
con la vida de Liv, puesto que Grayson y sus tres mejores amigos existen de verdad.
Hace poco que Liv asiste al mismo instituto que los cuatro, quienes en realidad
parecen bastante simpáticos. Sin embargo, lo que resulta realmente inquietante
— mucho más inquietante que el cementerio por la noche— es que los chicos saben
cosas sobre ella que durante el día jamás manifiestan… hasta que llega la noche
y, con ella, el sueño.
Liv ignora cómo lo saben, es un misterio
absoluto, y ¿quién se resiste a investigar un buen misterio?
Los primeros
libros que leí de Kerstin Gier fueron la trilogía Amor más allá del tiempo (Rubí, Zafiro, Esmeralda) hace más de cuatro años y son una
trilogía que me ha gustado y le tengo cierto aprecio (los
súper recomiendo) así que había escuchado un poco sobre la trilogía
Silber y estaba ansiosa por leerla desde hace unos dos años pero no le había
dado la oportunidad por completo hasta las vacaciones de navidad.
El libro nos
presenta a Liv, una adolescente muy curiosa, amante
de los misterios (la comprendo) y con una forma de ser muy peculiar y
humorística (¿tal vez algo como Gwen?).
Me ha
encantado la trama sobre los sueños y las puertas que llevan a ellos ¿A quien no le gustaría poder visitar los sueños de otras
personas y saber que podrían esconder? Esa idea me dejó mucho que
pensar. Otra cosa interesante y de algo de suspenso son los sucesos
paranormales que empiezan a ocurrir en cierto punto y los cuales Liv no puede
evitar resistirse a descubrir, era alguien que no
tenía miedo pero si gran curiosidad y una inspiración hacía Sherlock
Holmes.
Un personaje que
me ha encantado y deseaba ver más era a la hermana menor de Liv, Mia. Era
alguien más curiosa, directa y un poco más
inteligente que su hermana, por su forma de ser me dejó con ganas de ver
más de ella.
Tenemos a
Henry, el interés amoroso de nuestra protagonista, alguien serio y reservado y
que al principio no es tan amistoso con Liv. Éste
personaje me ha gustado pero sentí que faltó un algo para que terminara
enamorándome por completo.
Kerstien Gier
me brindó un libro interesante con una
protagonista que me ha caído bien, con un mundo lleno de sueños y puertas por
entrar. El libro nos brinda escenas un poco románticas,
suspenso y situaciones graciosas que les harán pasar un rato agradable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario